CONFLICTOS ESCOLARES

CONFLICTOS ESCOLARES
Irma Isabel Salazar Mastache
Julio 2013.

La manera más sencilla de querer entender un conflicto es partir de la situación en las que dos personas no están de acuerdo con la forma de actuar o pensar  de una de ellas. Casi siempre asociamos el conflicto con situaciones negativas que llevan a tratar de evitarlos, evadirlos o eliminarlos; sin embargo, los conflictos son situaciones de vida cotidiana, que ocurren de manera constante en el ámbito familiar, laboral, cultural, social, religioso y educativo, por lo que es más sencillo aprender a vivir pacíficamente en el conflicto, que tratar de evitar los conflictos con violencia.

Así como existen distintos conceptos y posturas para abordar el conflicto, también existen varias alternativas para resolverlos. Algunas radicales que pretenden eliminarlos de una manera violenta, y otros más, que proponen el uso de métodos pacíficos para lograr su mediación, resolución, transformación o restauración.

Varios estudios vienen surgiendo el rededor y al respecto del conflicto, colocándose como paraguas de estos la conflictología, que no es otra cosa que el compendio de habilidades, estrategias, herramientas y conocimiento que surgen para comprender e intervenir en la resolución pacífica del conflicto.

Los conflictos desde los estudios de la cultura para la paz,  pretenden detener la violencia y la agresión entre los involucrados, facilitando los procesos de negociación, e intentando al mismo tiempo resolver las causas que dieron origen al conflicto tratado. Dicho de otro modo, si no se trabaja para modificar la causa, difícilmente se resuelve el conflicto.

La conflictología abarca el proceso de negociación, resolución o restauración de conflictos, o de la mediación y  transformación del mismo por relaciones pacíficas, además, considera aspectos auxiliares como la imaginación, la calma, la creatividad, el dominio de pasiones y emociones, o la posibilidad de llegar a consensos que permitan lograr su transformación.

Para tratar de solucionar un conflicto escolar por la vía pacífica y no violenta, o bien, buscar la transformación pacífica de conflictos escolares, se debe considerar a la conflictología, que incluye el uso del diálogo dirigido a las partes involucradas, mismas que deben definir la forma y el contenido de la negociación con un enfoque hacia el futuro más que hacia el pasado. Por su parte, el medidor del conflicto debe mantenerse al margen y no imponer el resultado, la imparcialidad responsable que demuestre facilitará la comunicación y la colaboración. De este modo la honestidad se hará presente en el proceso de mediación y no será necesario que alguien pierda, puesto que ambas partas quedan  satisfechas. Lo que se conoce como, yo gano /tu ganas o ganar-ganar (dependen de la perspectiva del autor).

En resumen, la transformación de conflictos escolares puede tener enfoques distintos como el diálogo, la empatía, la tolerancia, la aceptación de la diversidad, y la solidaridad, vistas como herramientas que permiten establecer una comunicación pacífica entra las partes implicadas sin provocarles mayor enojo.